El control de esfínteres en autismo

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El control de esfínteres en autismo

En esta época son muchas las familias que deciden comenzar el proceso de retirar el pañal a su hijo/a. La adquisición del control de esfínteres es un hito muy importante en el desarrollo y es un proceso que varía de un niño a otro.

EN EL CASO DEL AUTISMO OCURRE LO MISMO, aunque en ocasiones nos encontramos con algunos obstáculos adicionales que pueden condicionar el aprendizaje, como pueden ser barreras en la comunicación y la inflexibilidad (p.e. rechazo a utilizar el wáter).

Es importante saber que si nuestro hijo/a ES HIPORREACTIVO PUEDE QUE NO NOTE QUE SE ESTÁ ORINANDO, en cambio SÍ ES HIPERREACTIVO LA SENSACIÓN DE QUE ALGO ESTÁ ABANDONANDO SU CUERPO PUEDE SER ATEMORIZANTE, lo cual hace que debamos plantearnos unos objetivos previos a la propia enseñanza del control de esfínteres.

Comenzar el proceso de enseñanza antes de que el niño/a esté biológica y psicológicamente preparado es un error muy frecuente, por lo tanto, debemos asegurarnos de que esté preparado para ello.

ALGUNAS SEÑALES QUE NOS PUEDEN INDICAR EL MOMENTO ADECUADO SON:

  • Puede permanecer seco al menos 50 minutos. Es recomendable hacer un registro durante dos días, es decir quitar el pañal y anotar cuánto tiempo pasa entre micción y micción.
  • Otra señal que nos indica que el niño comienza a estar preparado para iniciar el entrenamiento es si es consciente o nota que está mojado o sucio, se muestra incómodo una vez que se ha hecho pis, trata de quitarse el pañal, etc.
  • Puede permanecer tranquilo sentado en el wáter u orinal durante un par de minutos sin mostrar llantos, malestar, enfados o la necesidad que el adulto fuerce a aguantar sentado.

 

Si el niño muestra miedo o rechazo inicial a estar sentado en el wáter u orinal, el primer paso será ELIMINAR EL RECHAZO ASOCIÁNDOLO A ALGO POSITIVO:

  • Comienza haciendo del baño el único lugar donde le cambie sus pañales. Esto lo ayudará a asociar la eliminación con el baño.
  • Si se esconde cada vez que se hace encima, estimúlalo para esconderse en el baño.
  • Llévalo al baño después de las comidas. No le pidas que se siente en el wáter, simplemente el objetivo es que se acostumbre a visitar el baño después de comer. Establecer un esquema es una parte importante del entrenamiento de esfínteres y un primer paso útil.
  • Una vez que el niño espera visitar el baño después de cada comida, propicia que haga pis en su pañal, estando allí. Si puedes hacerlo con regularidad en su pañal en el baño, habrá dominado un paso mayor.
  • Ayuda con sensaciones que sean calmantes: el sonido del agua que corre, su música favorita, hablarle con voz suave. Algunos prefieren sostener su juguete favorito, juguetes que les permitan apretar y soltar… experimenta hasta conseguir la combinación de sensaciones mientras están en el baño.
  • Anímalo a estar sentado con la ropa puesta, siendo el objetivo que acepte estar sentado en el wáter.
  • También puedes aprovechar durante otras rutinas para que el niño permanezca sentado, por ejemplo, mientras se prepara el baño, mientras se le peina, se le echa crema (siempre y cuando no rechace esta actividad)

 

En definitiva, si observa que su hijo/a está temeroso, no se da cuenta cuando está húmedo y hay poco control, TENGA PACIENCIA, es mejor esperar ya que intentarlo antes dificultará más el aprendizaje futuro y provocará  más situaciones de frustración.

Por último, es importante que exista un acuerdo y una estrecha colaboración entre las distintas personas encargadas en la educación del niño/a. LAS FAMILIAS Y EL PROFESORADO DEBEN ACORDAR CUÁNDO ES EL MOMENTO IDÓNEO PARA INICIAR EL PROCESO y cuáles son las estrategias más adecuadas que todos ellos van a llevar a cabo de manera similar.

¿CUÁLES SON LOS PASOS DE LA RETIRADA DEL PAÑAL?

1.- Establece un horario: conoce su pauta de micción, es decir mediante un registro conoce cuánto tiempo transcurre entre micciones y llévalo al baño siguiendo esa pauta.

2.- Crea rutinas: Es importante crear rutinas asociando la conducta de hacer pis con actividades y situaciones rutinarias.

3.- Asegúrate un entorno tranquilo y cómodo: use los complementos necesarios para el niño, disponibles en el mercado como: fundas para la taza evitando la sensación de frío, adaptadores para la taza de inodoro, etc.

4.- Emplea apoyos visuales: muestra la secuencia de acciones a seguir. Estas secuencias pueden hacerse más largas o cortas.

5.- Ayúdalo a expresar su necesidad de ir al baño: Cuando se plantea el objetivo de enseñar a usar el inodoro, un objetivo paralelo es dotarle de un medio para que sea capaz de comunicar su necesidad. Partiendo que la comunicación es multimodal podemos enseñar un gesto, una melodía, una palabra o frase o el uso del comunicador. Lo importante es ser sistemático y favorecer el uso de esa comunicación ya que además de mejorar la comunicación y expresión de deseos, estaremos mejorando su autonomía.

6.- Solucionar el problema simbólicamente: El uso de cuentos, libros y videos sobre el entrenamiento de esfínteres son de gran ayuda para reforzar el trabajo, al mismo tiempo es recomendable trabajar el entrenamiento en su juego.

NO OLVIDES QUE NUNCA SE DEBE CASTIGAR, REGAÑAR NI RIDICULIZAR CUANDO SE PRODUZCAN ACCIDENTES O ESCAPES.

La adquisición del control de esfínteres puede ser una tarea complicada y lenta para algunos niños y  niñas. Por tanto a los adultos también les va a requerir ser más sistemáticos, consistentes y regulares en el seguimiento de pasos.

Elena Carratalá y Soledad Alberdi

Psicóloga y Logopeda especializadas en autismo

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